Miedos

 Miedo…. ¿Qué es el miedo? 

El miedo es algo innato en el ser humano, lo tenemos en nuestro interior, a veces lo escondemos tras un velo, mostrando una sonrisa; pero a veces es más fuerte que nosotros que nos hace exteriorizarlo de la peor manera posible que nos podamos imaginar.

El miedo viene por nuestras inseguridades, temores, inexperiencia. También nos viene por nuestras vivencias, por si seremos capaces de superar aquello que tanto nos preocupa, por si seremos buenos padres, buenos en nuestros trabajos, buenos como hijos…

Cómo podéis comprobar el miedo es algo muy subjetivo, no aquello que a ti te da miedo me tiene que dar miedo a mi. Pero hay un miedo en particular, que la mayoría de los padres con hijos TEA, o con otro tipo de transtorno o enfermedad tenemos; miedo a fracasar en nuestro día a día. 


Los padres de hijos TEA, vivimos en el límite continuamente. Y con esto quiero decir, que aquello que hacen nuestros hijos que tanto nos irrita, no lo debemos exteriorizar, porque nuestros pequeños no van a comprender lo que sucede. Es importantísimo aprender a contar hasta 10. ¿Es fácil? La respuesta es NO, al igual que no siempre conseguimos que no nos salga el alíen que llevamos dentro. 

En esos momentos, dónde nuestros hijos TEA empiezan a tener una crisis en un sitio que no es nuestra casa, o empiezan con la tercera crisis del día, o simplemente sacan a relucir una obsesión como no poder estar manchados; nuestros miedos e inseguridades empiezan a aflorar. Hay veces que somos capaces de aguantar y contar hasta 10, pero cuando no llegamos ni al número 2, el alíen se apodera de nosotros y empieza a salir todo aquello que creíamos que teníamos muy bien guardado. 

Lo primero que nos sale es un “¡oh porfavor!”, y después empezamos a reflexionar mentalmente qué pudimos hacer mejor durante el embarazo, qué falló durante el proceso, etc etc etc. Y es ahí, cuando aquella mochila que creíamos tener escondida dentro del alíen, sale a volverse a colocar encima nuestra, pero ésta vez más cargada y pescada. Y eso ocurre una y otra vez, cada vez que sucede algo fuera de lo típico.


Nosotros hemos aprendido poco a poco, que ese miedo que nos invadía tan grande en nuestros pensamientos y se apoderaba de nosotros, NO es un miedo real. Es tan sólo la distorsión de la realidad. Tendemos a pensar que aquello que sucede que es bueno es porque lo hemos hecho nosotros, al igual que también pensamos lo contrario, que aquello que nos sucede “malo” o “inesperado” es también culpa nuestra.      Pues déjame decirte, que NO. Tú cómo padre y cómo madre NO hiciste nada malo, y si estás en este momento pensando que podrías hacer más, créeme que ya lo haces. Buscas la ayuda que tus hijos necesitan, te mueves a buscar subvenciones/becas, buscar cursos para también TÚ poderte formar… ¿qué más pides?

Nadie dijo que la paternidad y maternidad fuera algo fácil, si ya de por sí un bebé neurotípico no viene con un manual debajo del brazo… ¿crees que un bebé neurodivergente sí?

Tú tienes en tú poder el quitarte esa mochila de miedos e inseguridades de encima, aceptar cómo es tu hijo, que ser niño TEA NO es una ENFERMEDAD ni tampoco un INSULTO, y aprender a quererte más. Y cuando este paso lo hayas logrado, te invito a que te formes y participes en cursos, porque es súper necesario. Las terapeutas no están las 24 horas del día con tus hijos, pero tú sí, y es tu deber también formarte y hacer aquello que sabes que va a ser bueno en la vida de tu hijo.

No tienes porqué pagar los cursos, hay muchos que realizan desde organizaciones sin ánimo de lucro que son gratuitos. Yo en este momento Me encuentro haciendo 3!!!!

Si dejamos que el miedo nos gane la batalla, todo aquello por lo que tanto hemos luchado se quedará en la nada más absoluta.


Además, hay que recordar que nuestros hijos TEA también tienen miedo, y nosotros somos los que tenemos que ayudarles en su camino. Pero esto ya lo hablaremos extendidamente en otro post!!

Entradas populares de este blog

Carta abierta de reflexiones

Ser un caradura, ser un hipócrita

Las alas de Aarón