Educando en positivo

 Seguramente todos los que tenemos hijos, hemos escuchado eso de educar en positivo, una técnica que en palabras suena muy bien pero que en hechos son muy difíciles de poner en práctica. Pues bien, cuando tenemos hijos neurodivergeantes, es importantísimo poner todo de nuestra parte para poder educar en positivo a nuestros hijos.

Tenemos que darnos cuenta, cómo ya he comentado en numerosas ocasiones, que estos pequeños ven la realidad de forma completamente diferente a cómo lo vemos nosotros, por lo que si cuando ellos hacen algo que es poco adecuado y nuestra reacción es ponernos furiosos y empezar a hablar y hablar y hablar, lo que provocamos en estos peques es que se bloqueen y comience una espiral que parece que no tiene fin. Hay que corregirlos sin duda alguna, pero intentando por todos los medios que tengamos, que ellos realmente comprendan que es lo que han hecho.

Aquí en casa usamos mucho el juego del monstruo de colores. Nosotros no lo usamos al 100% como realmente es, sino que lo modificamos para su compresión, y nos es útil no sólo cuando hacemos algo mal sino que también cuando ellos tienen momentos de frustración o cuando regresan del cole para hacer una perspectiva de los que han hecho durante el día en el cole y como se han sentido. 

¿Es realmente necesario hacer esto? La respuesta es SI. Cuando hacen algo que no está bien podemos usar ese juego para decir cómo nos sentimos papá y mamá, y aprovechar para preguntarles cómo se sienten en ellos. A través de los sentimientos podemos llegar a su personita que muchas veces nos mira con cara de póker al no entender lo que sucede o lo que toda la metralla que les estamos diciendo no la entienden. Pero como dije al principio es muy fácil decirlo y muy difícil ponerlo en práctica. Pero realmente reconfortante cuando se hace. Aquí en casa, como somos personas, hay veces que olvidamos que ellos necesitan algo más para comprender y hay veces que él cansancio nos puede, pero puedo garantizar que cuando mantenemos la calma e intentamos llegar a ellos, pasan de estar en bucle a estar receptivos.

Y son numerosos los juegos que podemos utilizar para que ellos puedan comprender, además de ayudarnos de una agenda visual instantánea, para que ellos puedan entender y comprender lo qué ha sucedido.

Para ayudarnos también a esto tenemos en la editorial geu muchas tarjetas que son fantásticas para estos casos, o el juego emotio. 

Si nosotros somos capaces de mantenernos tranquilos, ellos bajarán su bloqueo y dejarán ese bucle tan malo, no será en cuestión de 5 minutos, pero merecerá la pena para también ayudarlos a ellos a que comprender que hay que tener empatía y ayudarlos en su frustración en el día a día. Como bien nos recordaron ayer en una charla, nosotros somos el espejo en el que se reflejan nuestros hijos, y de nosotros también depende de cómo será su comportamiento tanto con nosotros como con sus iguales.

Entradas populares de este blog

Carta abierta de reflexiones

Ser un caradura, ser un hipócrita

Las alas de Aarón