Balances

 Llevo demasiadas semanas escribiendo esta nueva entrada, porque es complicado hace un balance real y fiel de todo este año. Pero con lo que nos quedamos es que estamos juntos. Estamos en continuo aprendizaje, estamos continuamente aprendiendo a ser padres, ellos a ser hijos, aprendiendo a cómo va la vida, aprendiendo a avanzar. Este ha sido un año de grandes cambios, una baja laboral, J e I en primaria, último año de M en infantil!!, son todos cambios. Cambios y aprendizajes. 


Pero son tantas las cosas que me gustaría decir, que mi mente acaba atropellada y sólo me sale escribir un GRACIAS. Porque a pesar de todas las dificultades que se nos han  presentado, también Dios nos ha dado valiosas personas en nuestro camino para ayudarnos, para apoyarnos en ellas, para no hacer este camino un tanto pedregoso solos, para ver que nosotros a pesar e también equivocarnos y cometer errores, tenemos quien nos tiende la mano. 


Puedo decir muy orgullosa que amo esta caótica familia, en dónde lo importante no son las notas escolares, o las discapacidades, sino la capacidad de hacerlo todo posible, la de reírnos en los momentos difíciles, la de superar aquello que parece imposible, la de sacar lo mejor de cada uno a flote. Ver cómo J tiene un oído privilegiado para la música, o ver cómo I ama los animales, o como M tiene una sensibilidad especial, es increíble. Ver cómo sus ojos reflejan ilusión ante cada acontecimiento importante, ver cómo se esfuerzan para disfrutar con el resto de niños, ya sea en una excursión con el cole, o con nosotros, en el monte o la playa. Ver como poco a poco van afrontando sus miedos, haciendo (sin que ellos lo sepan) que nosotros afrontemos los nuestros.


Haz una cosa que tengo clara y que pido en este nuevo año, seguir disfrutando y aprendiendo de mis enanos. Que aunque hayan piedras en el camino, juntos las iremos transformando.

Entradas populares de este blog

Carta abierta de reflexiones

Ser un caradura, ser un hipócrita

Las alas de Aarón