Diagnósticos

 He tardado mucho en poder escribir esto, y ahora os explico el motivo. Iba a hablar de un nuevo diagnóstico en la familia, sin embargo, voy a hablar de un viejo conocido para nosotros, un conocido que irrumpió en nuestra vida cuando nació I. Como ya sabéis, I tiene una cardiopatía, de la cual fue operada a corazón abierto cuando tenía un mes y medio de vida. Ha tenido revisiones continuas, y hasta ahora la operación había sido suficiente, y la cosa estaba genial. Sin embargo hace un par de días que tuvimos la última revisión, y su cardiopatía ha empezado a complicarse un poquitito, las revisiones tienen que empezar a ser más seguidas de nuevo, hay que volverlo a vigilar, y otra vez sientes cómo tienes el corazón en un puño, porque no sabes cómo va a evolucionar esto. 

Francamente es algo que nos habían dicho que podía ocurrir hace tanto tiempo, que ya mi cabeza lo había olvidado. Nos dijeron después de la primera operación, que seguramente lo tendrían que operar cuando cumpliera 2 años. Ya tiene 6 años y medio y todo un campeón. Pero después de 6 años, esa primera operación comienza a dar “fallos” (entiéndame bien, cosa lógica porque es un organismo en crecimiento). 

Este “nuevo” diagnóstico, hace que ahora mismo mi cabeza piense en ello. En cómo los padres con niños con cardiopatías u otras enfermedades, podemos ayudarlos. Y lo que veo, es que primero nos tenemos que ayudar a nosotros mismos. Es importante poder hablar de nuestros miedos, y cuando somos creyentes, confiar en Dios, que él sabe lo que hace. Pero lo más importante es hablar e intentar quitarnos nuestros miedos de encima, para que ellos no pasen a nuestro peque. También es importante apuntar en una libreta todo lo que nos haga tener preguntas sin respuestas en nosotros, para que cuando veamos al especialista se las hagamos todas. Y NO buscar nada por Google. Eso es completamente absurdo. 

Y lo más importante, mantener la calma y no ver de forma diferente a nuestro peque. Sé que eso último es muy complicado, pero sino lo logramos hacer, estaremos adelantando muchísimos acontecimientos, y no dejaríamos que nuestro hijo disfrute de la vida y de las experiencias de cada etapa. 

Es importante poner cada cosa en su valor, y en este caso, lo que vemos que tiene valor es la familia y el amor por y para ellos. 

Entradas populares de este blog

Carta abierta de reflexiones

Ser un caradura, ser un hipócrita

Las alas de Aarón