Época de cambios

 Hemos comenzado una época de cambios en nuestra vida. Unos cambios que creemos que son lo mejor para nuestros hijos.

El primer cambio significativo ha sido cambiar de terapeutas y de gabinetes. Como saben, muchas familias dependemos del 100% de las becas, para que nuestros hijos puedan tener terapias. Hay muchísimos gabinetes que conocen la necesidad de las terapias en niños con neaes, y se aprovechan de eso para lucrarse de un negocio. Entiendo que tengan que vivir de su labor, pero a qué precio. Nosotros nos quedamos sin gabinete por no poder pagar la mensualidad que se cubría con la beca. Y como nosotros, muchas otras familias se vieron en la misma situación. Por suerte, Dios tenía pensado un sitio más cerca de casa, económicamente accesible, y con terapeutas igual de buenas. Yo personalmente, os recomiendo ese gabinete. Se llama NOUS, está en la Heraclio Sánchez, tanto la psicopedagogía como la logopeda son maravillosas, y el trato que hacen tanto a los peques como a las familias es inmejorable. 

También tuvimos que cambiar de centro de salud. Afortunadamente pertenecíamos a otro, y aprovechamos la coyuntura. No es normal que un pediatra en el centro de salud lo cambien a cada momento, que dure un par de meses, y ahora otro, un par de meses y ahora otro. Los niños así no tienen continuidad ni un seguimiento normal, y francamente los padres no podemos fiarnos de pediatras que ni siquiera se leen el historial médico del niño. Sin embargo, en este centro de salud, además la infinita paciencia de la enfermera, nos quedamos tranquilos con la  nueva pediatra de los niños. Una mujer que no sólo se leyó el historial médico de los niños antes de la consulta, sino que los revisó al 100% para ver cómo se encontraban, en qué podía ayudar, si había que mandar un análisis o una crema. Se notaba que se desvivía por su trabajo, y atendía no para salir del paso sino para ayudar.

Otro cambio significativo, ha sido el miembro nuevo de la familia. Blue ha venido para ayudar y para calmar en los momentos de crisis, para ayudar en la autonomía, en la socialización correcta, ha venido para acompañar. Tener un perro de apoyo emocional es un cambio bastante grande, pero vimos que era necesario y bueno para los niños, en especial para J. Cuánto más van creciendo, más complicadas empiezan a ser ciertas situaciones, y con la ayuda no sólo nuestra, sino también de Blue, vemos que van poquito a poquito mejorando.


Y el cambio más grande, más fuerte y más impactante es sin duda este último que voy a nombrar.  Nos vamos a otro cole. En otro post lo explicaré mejor, pero por ahora sólo puedo decir, para aquellos padres que ven que le piden al colegio cosas básicas y necesarias para los niños con neaes y el colegio se va por las ramas, dan largas, y no cumplen con lo mínimo; a esos padres les digo ES HORA DE CAMBIAR. Como padres no podemos tolerar, que los derechos de nuestros hijos, sean pisoteados porque alguien no hace su trabajo como es debido. Y este cambio que vamos a realizar, ha sido meditado y hemos escrito en una balanza las partes buenas, y otra balanza lo que no se ha hecho, por falta de actitud, desconocimiento, falta de actualización, y falta de muchísimas más cosas. Obviamente, la balanza de lo que no se ha hecho, pesa muchísimo más que las partes buenas. Porque como padres no sólo podemos quedarnos en que quieran a nuestros hijos, tiene que haber algo mucho más allá, y este curso (después de numerosas oportunidades y disculpas) hemos dicho hasta aquí. 

Ha sido complicado poder encontrar un centro donde echar plaza. La movilidad de I, nos hacía buscar un centro que no tuviera barreras arquitectónicas, y hemos visto como Dios nos ha puesto delante nuestra un centro público que es preferente de motóricos, donde el equipo directivo nos ha abierto el centro de par en par. Dónde no han puesto impedimento para que los niños vayan un día a conocerlo, dónde nos han explicado todo y más de lo que necesitábamos conocer.  Cuando comience el próximo curso, podré profundizar en esto, pero por ahora sí que puedo decir, que los niños están entusiasmados con el cambio, que tienen ganas de ir a un cole nuevo, que tienen ganas de empezar de 0.


Os cuento todos estos cambios, porque cuando tenemos niños, con capacidades diferentes, o con alguna enfermedad, o con algo concreto; los padres somos los primeros que tenemos miedo de los cambios a los que nos podamos enfrentar como familia, a los cambios que puedan afrontar los niños. Todo eso da pánico, y es algo normal. No somos máquinas, somos personas que tenemos corazón y coraje por sacar a nuestros hijos adelante. Pero también somos personas que en muchas ocasiones nos da miedo como el cambio puede afectar en ellos, en sí eso será lo correcto o no…. ¿Pero que sería la vida, sino hubiesen cambios continuamente en ella? Los cambios nos ayudan a madurar, a ver qué no todo es para siempre, a sentir y a experimentar que en la vida nos caemos 500 veces y nos levantamos 501. 

Y voy a terminar con una frase que me gusta mucho, pero que no conozco de quien es. “Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida. No es el fin del mundo, es el inicio de uno nuevo”

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