Cambios que aparentemente arrasan
“La felicidad puede hallarse hasta en los más oscuros momentos, si somos capaces de usar bien la luz”, Con esta frase decía hace ya algunas semanas que sería un nuevo capítulo en mi blog. Y hoy es cuando eso va a ver la luz.
Si hace un mes decía que se venían cambios, ahora digo que los cambios nos han superado y han vuelto a cambiar. Al final la vida es eso, adecuarse a todos los cambios que nos vienen. Dónde empecé a trabajar lo tuve que dejar (a pesar de que el sitio estaba muy contento conmigo), Samuel empeoró, J empezó a tener numerosas crisis muy complicadas (por suerte ya está volviendo a la normalidad); la cardiopatía de I a empeorado con todo lo que eso implica….y yo de los nervios de ver que no llegaba a todo, problemas en el intestino. Al final tuvimos que poner en una balanza la salud, y la calidad de vida hacia mis hijos y mi marido, y el dinero. Obviamente el dinero es más que necesario, pero Dios nunca abandona (pero ese capítulo ya os lo contaré otro día). Nosotros hemos decidido que pesaba más el bienestar de los niños, el nuestro y la salud, sobretodo ahora lo que implica el empeoramiento de I. Ha sido difícil, no voy a negarlo, pero también os digo que estoy más que concentrada para poder hacer aquello que sé hacer desde casa, ocupándome de todos. Ha sido un salto a una piscina enorme donde aún no puedo ver el agua, pero el ser autónoma me va a permitir más flexibilidad con ellos.
Es un comienzo otra vez, empezar desde 0, pero como dije antes, confío en que Dios no nos abandona. Tengo las herramientas, tengo mis pensamientos, y tengo la ilusión de mis tres hijos que me están apoyando de una manera que no os podéis imaginar.
Por eso esta frase es tan significativa para mi (para quién no lo sepa es de uno de los libros de Harry Potter, bastante sabia la verdad), porque si analizo la frase, en mi vida han habido numerosos momentos negros, pero sabiendo estar rodeada de personas que me han aportado, y de personas que han transmitido tanto amor, aquello negro se va volviendo gris. Pues en ese punto estamos ahora.
Por cuántos momentos así no hemos pasado ya, después de todos estos años…. Estamos aprendiendo ha hacer muchísima limonada con la cantidad de limones que nos está dando la vida. Pero en eso consiste esta vida, en caer y levantar, en tener tus prioridades claras. En saber qué uno no está solo, que siempre hay personas en nuestro camino, tendiéndonos una mano amiga, y ayudando a que aquello que necesitamos salga.
No sólo confío en mi, y confío en el amor y apoyo que me están dando los míos, también sé que tú que me estás leyendo, seguirás atento a esta aventura que cada poco os voy contando.